¿Por qué Casa Rosa Luisa es un sitio arqueológico?

¿Por qué Casa Rosa Luisa es un sitio arqueológico?

Por Caroline Watson

El 2024 comenzó con mucha buena energía en Casa Rosa Luisa. En las Puertas Abiertas: Arqueología tuvimos discusiones abiertas del significado del paisaje arquitectónico de Ponce y mientras visualizamos juntos el futuro de este sitio, la casa se convirtió en un batey con los 18 barriles de bomba que trajeron gente de muchos rincones de Puerto Rico. Nunca hubiera esperado que una actividad de arqueología resultara en algo tan inspirador. Me llamo Carolina y soy arqueóloga/antropóloga en residencia con Casa Rosa Luisa. Como parte de mis estudios doctorales, espero implementar mi práctica de arqueología como una herramienta social que crea y fortalece comunidades a través de la historia. Espero también que, por el largo camino que es una investigación arqueológica, aprendamos juntes el poder que reside en la comunidad. 

Me sorprendió ese día aprender que muchas personas visitaron con la misma pregunta en mente: ¿por qué estamos afirmando que Casa Rosa Luisa es un sitio arqueológico? En otras palabras, ¿dónde está el valor arqueológico dentro de Casa Rosa Luisa siendo una casa histórica? Mi posición es que la arqueología nos ayuda a observar cómo el pasado vive en el presente, y cómo formamos ese presente utilizando lo que permanece de nuestro pasado. Así que, Casa Rosa Luisa tiene un valor arqueológico en la manera que representa no solamente muchas etapas de la historia de Ponce hasta el día contemporáneo, sino las diferentes relaciones que forman entre personas y su mundo material. Además, siendo alguien que empezó sus estudios doctorales desde el tema del desastre, inmediatamente vi Casa Rosa Luisa como un sitio arqueológico porque la casa nos enseña sobre los impactos que han tenido los desastres naturales como huracanes y terremotos y los fenómenos sociales como la desocupación, abandono y la persistencia de la condición que quizás llamaríamos ‘ruina.’ Prefiero conceptualizar que todos estos elementos componen los “niveles” arqueológicos de la casa. Estas etapas juntas nos hablan de la relación entre los eventos históricos y actuales que han impactado fuertemente las comunidades en Ponce y por ende Puerto Rico. 

Sin embargo, ese día en enero surgió otro significado arqueológico de Casa Rosa Luisa. La casa no es interesante arqueológicamente por su estado deteriorado y su proximidad al desastre. Al contrario. Lo que hace Casa Rosa Luisa un sitio arqueológico es la conexión que tiene mucha gente con el espacio, algo que confirma una cierta memoria histórica y también orgullo de la comunidad Ponceña. Significa que hay futuros nuevos que se están visualizando en Casa Rosa Luisa, precisamente por la posibilidad de revitalización, que no necesariamente surgen en contra de su condición de ruina, pero por esa condición. 

Nunca olvidaré el fuerte ‘NO’ que vino desde los dos grupos que hicieron el recorrido con nosotras cuando preguntamos si Casa Rosa Luisa era una ruina. En aquel momento creamos un rechazo del status quo (que normalmente sugeriría que una casa quemada, sin techo y sin ocupantes sería una ruina). Entonces, nuestra presencia ese día fue un acto de (re)ocupar el espacio que es indudablemente una forma de resistencia. Y en ese caso, vimos resistencia comunitaria. Estamos agradecidas de que pudimos documentar este momento usando las palabras propias de las personas que compartieron ese día, cuando todos respondimos a la pregunta “¿Qué nuevo significado tienen las ruinas?” escribiendo sobre una pared original de la casa, que originalmente era la pared exterior. Interactuamos con una ‘ruina’ de forma alternativa y creativa. 

Ahora nos toca pensar más en la historia de Casa Rosa Luisa y el lugar donde se sitúa que es actualmente la Calle Salud. En enero problematizamos los conceptos de ruina y el abandono dentro del contexto del día contemporáneo. El próximo paso, que se centra en el pasado, es expandir las etapas históricas de Casa Rosa Luisa. Nos importa a nosotres y a Casa Rosa Luisa una historia contada por las narrativas de su comunidad. Ya sabemos ciertas cosas de la cronología de Casa Rosa Luisa, pero ¿qué todavía nos falta? Lo que nos espera el 29 y 30 de junio es, además de un taller de rositas (!), una re-imaginación y recopilación de la historia de Casa Rosa Luisa. Nos sentaremos en un círculo comunitario y compartiremos lo que significa esta casa histórica y lo que representa, pausando en los momentos difíciles y alegres. Además, encontraremos dónde y cómo esta casa se relaciona al desastre en el pasado hasta hoy. Al final, brindaremos las historias orales y memorias de los vecinos y miembros comunitarios de Casa Rosa Luisa para potenciar las muchas voces que componen la comunidad. 

Espero nos acompañe el 29 y 30 de junio de 2024 en Casa Rosa Luisa. Más detalles en Instagram y Facebook.

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