¿Qué es la etnografía y por qué es importante en Casa Rosa Luisa?

¿Qué es la etnografía y por qué es importante en Casa Rosa Luisa?

Por: Sofía L. Pérez Suárez, B.A.

 

Antes de explicar qué es la etnografía para mí y para Casa Rosa Luisa, me dirijo cordialmente a cada persona que apoya este proyecto y lee este artículo. Soy Sofía L. Pérez Suárez, asistente de investigación de la arqueóloga en residencia, Caroline Watson. Recientemente, me gradué de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Recinto de Río Piedras con un Bachillerato en Artes con Concentración en Antropología y énfasis en Sociocultural. 

Conste que, no siempre supe que quería dedicarme a estudiar antropología. Llegué a generar interés en esta disciplina en el undécimo grado de escuela superior, cuando me senté a hacer una lista de qué cosas me gustaban hacer. Sabía que me encantaba viajar, me gustaba conocer sobre las diferentes culturas y que sobre todo, me encantaba conectar con la gente. Sin embargo, no sabía que existía una profesión para eso, hasta que hice una búsqueda intensiva en Internet. De ahí, solicité para la UPR y nunca me arrepentí. De hecho, aquí es donde pude canalizar qué es lo que específicamente me gusta dentro de la antropología.

A través de mentoría y cursos con un excelente profesor, desarrollé mi interés por la investigación de exclusión social en referencia a las mujeres y a la comunidad del LGBTQ+. Por lo tanto, cuando me enteré de la visión que se tiene para Casa Rosa Luisa como proyecto individual y antropológico, no lo pensé dos veces y quise formar parte de él para ayudar a expandir no solo su historia, sino su valor como “patrimonio histórico” dentro de un contexto sociopolítico que le rodea, al ubicarse en un pueblo, riquísimo en política, economía y cultura.  

Sin más preámbulos, en Casa Rosa Luisa, queremos saber cómo la comunidad ponceña del casco urbano y Barrio Bélgica atan sus memorias a esta casa tras el paso de los desastres naturales. La Casa Rosa Luisa no es una estructura material nada más. Sostiene valor cultural más que cualquier otro ámbito. Es una estructura que a través de sus “heridas”, combate el prejuicio y el concepto erróneo de que es abandonada. El propósito de conversar con la comunidad nos ayuda a entender que antes que una casa, es un hogar. Es una invitación, que quebranta discursos de marginalización, exclusión y colonialismo.

Colcha comunitaria, 2024

Siendo antropóloga, te puedo dar una explicación académica que, posiblemente, encontrarás aburrida y no te ayudará a entender qué es la etnografía exactamente. Por lo tanto, me acerco a explicar este concepto de una manera más alusiva de lo qué es cuando se pone en práctica. Si haces una búsqueda rápida en Internet, te aparecerá algo parecido a “método de investigación” o “estudio cualitativo de la cultura”. Sí, son respuestas válidas, pero no te explican detalladamente qué implica eso. Para mí, la etnografía es cómo un antropólogo a través de la observación puede entender varias dinámicas sociales que exacerban el comportamiento de un individuo en una sociedad tomando en cuenta los espacios que le rodean y a su vez afectan la forma en que deciden vivir su día a día.

No está de más preguntarse: “¿y para qué eso sirve?”, lo cual es una pregunta sumamente válida e importante para hacerse. Pues bien, si no observamos adrede el ser humano, ¿cómo esperamos poder cambiar las narrativas políticas que componen y afectan este diario vivir?  Por ejemplo, digamos que quiero hacer un estudio etnográfico sobre la cultura de la bomba puertorriqueña, pues tengo que tomar en cuenta qué es una cultura de bomba puertorriqueña y de ahí reflexionar, y hacerme una serie de cuestionamientos y preguntas a las que quiero saber la respuesta o me lleven a una respuesta “más grande”. 

“¿Qué significa para un “bombero” la bomba en su diario vivir? ¿Cómo se adentró a la bomba? ¿Fue característico de su niñez? ¿Es una decisión que tomó para resistir política y culturalmente hablando?”. Son preguntas que una antropóloga se hace. Por lo tanto, necesitamos la etnografía para probar eso a través de varios pasos. En primer lugar, quieres contestar estas preguntas, pues debes buscar quienes son tu audiencia: los y las bomberas, las y los  bailarines y amantes de la bomba. En segundo lugar, quieres entrevistarles y tomar en cuenta qué es lo que te están diciendo. Debido a que, en tercer lugar debes analizar como estas anécdotas que te proveen se relacionan y se conceptualizan a grandes escalas en un contexto social. En cuarto y último lugar, debes participar de la acción comunitaria para que formes parte de ella y no te acerques a la comunidad sólo como un sujeto de estudio. 

En el caso de Casa Rosa Luisa: ¿cómo hicimos eso?. Nos acercamos a la etnografía a través de la comunidad que le rodea. Esto nos permitió expandir nuestras perspectivas del desastre, la revitalización, el colonialismo, las ruinas, la inclusión o exclusión social y las dinámicas de poder. Conocimos la familia que vivió en la casa, fuimos al Barrio Bélgica, comimos en sus restaurantes, fuimos a sus colmados y hablamos con cualquier persona que nos quisiera hablar sobre su experiencia “viviendo” los desastres naturales. De ahí, pudimos entrelazar “piezas” o simplemente encontrar “hilos” que en el momento tal vez parecen no tener un fin que responda nuestras preguntas de investigación, pero que de igual forma, luego nos ayudan a conectar con otras personas que sí están en busca del mismo fin común. Un ejemplo de esto, es que conectamos con los “Hijos del Barrio Bélgica” para conocer cuáles eran sus perspectivas sobre la comunidad que existe entre Barrio Bélgica y el casco urbano, y cómo eso se refleja en ellos y ellas verse representados en la narrativa social que crea el pueblo de Ponce. 

Con esto en mente, algo que me gustaría expandir de este proyecto sería la perspectiva mujerista mediante un lente etnográfico: “¿Qué significa para la comunidad ponceña que la casa tenga una perspectiva mujerista que se adentre a cuestionar discursos sociopolíticos? ¿Qué efectos socioculturales tiene para la comunidad observar a una mujer como propietaria de una casa histórica?” Estas preguntas son ejemplos sencillos qué me gustaría que se explorarán más adelante, pero bien son preguntas que igualmente dejo en el “aire” para que tú como lector y lectora también te la cuestiones y trates de buscarle una respuesta. 

En virtud de todo lo mencionado, quiero decir que esta experiencia ha sido esencial para mi desarrollo personal y profesional. Inconscientemente, entré con muchos prejuicios del abandono y el deterioro que tanto caracterizan a Puerto Rico. Sin embargo, estas ideas fueron rápidamente rechazadas al tener conversaciones con Yaira, Caroline y otros miembros de la comunidad de Ponce. Me hicieron entender que la memoria, la historia oral y la comunidad son ejemplos de reconstrucción y ocupación. Estos son los que mantienen “viva” la casa y protegen a la comunidad aledaña. En efecto, me permitió formalizar la idea de que Casa Rosa Luisa es un espacio para la comunidad que socava con discursos hegemónicos y de marginalización, pero para tí, “¿Qué significa Casa Rosa Luisa?”.

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